LA IMPORTANCIA DE LA CONSCIENCIA EMOCIONAL: ¿QUÉ EMOCIÓN ESTÁS SINTIENDO Y POR QUÉ?
LA IMPORTANCIA DE LA CONSCIENCIA EMOCIONAL: ¿QUÉ EMOCIÓN ESTÁS SINTIENDO Y POR QUÉ?
En el proceso de opositar, las emociones están más presentes de lo que imaginamos. A veces son claras y evidentes, como la ansiedad antes de un simulacro o la frustración tras una corrección negativa. Otras veces, aparecen de forma más sutil: apatía, falta de concentración o cambios en el ánimo que no logramos identificar del todo. Aquí es donde entra en juego una habilidad clave para cualquier opositor: la consciencia emocional.
¿Qué es la consciencia emocional?
Es la capacidad de reconocer, identificar y comprender las emociones que estamos sintiendo en un momento determinado. Parece simple, pero no siempre lo es. En medio de jornadas largas de estudio, exigencia constante y presión por los resultados, es fácil desconectarse de uno mismo y actuar en “piloto automático”.
Desarrollar esta habilidad no solo mejora nuestro bienestar, sino que nos permite tomar decisiones más claras, regular nuestras reacciones y prevenir bloqueos emocionales.
¿Por qué es tan importante en una oposición?
Porque lo que no se nombra, no se puede gestionar. Si no sabemos si estamos tristes, enfadados, desmotivados o angustiados, difícilmente podremos encontrar una solución eficaz.
Por ejemplo:
Sentir ansiedad puede estar relacionado con pensamientos anticipatorios (“y si suspendo…”).
La frustración muchas veces surge de una comparación constante con los demás.
La desmotivación puede esconder un agotamiento acumulado o falta de refuerzo positivo.
Identificar la emoción y el origen que la activa nos permite intervenir con mayor precisión, ya sea ajustando nuestra planificación, pidiendo ayuda o simplemente dándonos el permiso para parar y cuidarnos.
¿Cómo empezar a desarrollar tu consciencia emocional?
Haz pausas breves durante el estudio para preguntarte: ¿Qué estoy sintiendo ahora? ¿Qué ha pasado para que me sienta así?
Escribe lo que sientes al final del día. Llevar un registro emocional te ayudará a detectar patrones.
Ponle nombre a la emoción, incluso si parece incómoda o contradictoria. No se trata de juzgarte, sino de comprenderte.
Escucha tu cuerpo: tensión, falta de energía, dolores o nudos en el estómago son señales emocionales que a veces llegan antes que las palabras.
Conocer lo que sentimos es el primer paso para cuidarnos y avanzar de forma más consciente durante la oposición.
Recuerda: La mente que estudia también siente y atender esas emociones con claridad es un acto de inteligencia y autocuidado.