CÓMO ESTUDIAR UNA OPOSICIÓN EN NAVIDAD SIN PERDER EL RITMO (NI LA ILUSIÓN)
12/12/20252 min read


La Navidad puede ser una época tan bonita como complicada para quienes están preparando una oposición. Las reuniones familiares, las comidas, los reencuentros, los viajes… y en medio de todo eso, tu temario. Es normal sentir que conciliar ambas cosas es casi imposible, pero no lo es.
Hoy quiero compartirte algunos consejos para estudiar durante las fiestas sin agobios, manteniendo el equilibrio entre avanzar y disfrutar de la Navidad:
1. Sí, también puedes disfrutar de la Navidad (sin culpa)
Estudiar una oposición no debería significar renunciar a todo. La Navidad trae momentos especiales que también nutren tu bienestar emocional: cenas en familia, juegos con los peques, paseos, luces, tradiciones…
Haz espacio para ellos.
¿Puedes permitirte unos días libres completos? Tómalos.
¿No puedes parar del todo? Entonces ajusta tus horarios para tener mañanas de estudio y tardes libres, o planea “microdescansos” de 2-3 días entre semanas intensas.
Lo importante es que decidas tú cómo organizarte, sin sentir que estás fallando por disfrutar.
2. Adapta tus horarios a la dinámica festiva
La Navidad tiene un ritmo propio: visitas, compras, eventos, comidas largas…
En lugar de pelearte con ello, anticípate. Opta por estudiar en horas más tranquilas, como por la mañana temprano, o después de comer cuando la casa se vacía un poco.
Un planning flexible te permitirá mantener el avance sin sentir que estás nadando contracorriente.
3. Crea un plan realista para estas semanas
Durante diciembre y principios de enero, es normal que tu rutina se altere. Por eso, en lugar de angustiarte intentando mantener el mismo ritmo que en otras épocas, busca la calidad más que la cantidad. Quizá en vez de 7 u 8 horas, puedas sostener 4 o 5 horas de estudio bien focalizado. Si son de buena calidad, serán más que suficientes para mantener el impulso.
Recuerda: avanzar un poco cada día (o casi) es mejor que exigirte imposibles y acabar bloqueado/a.
4. Desconecta de redes sociales (especialmente estos días)
Las redes en Navidad pueden ser un escaparate de felicidad perfecta: viajes, familia, fiestas, regalos, celebraciones… y tú quizá en tu escritorio. Si no las gestionas bien, pueden convertirse en un foco de comparación o frustración. Mi consejo: limita su uso, al menos mientras estudias. Mantendrás tu energía mental mucho más protegida.
5. Cuida tu salud mental también en estas fechas
La Navidad, aunque luminosa, también puede remover emociones: nostalgia, estrés por el temario, sensación de no llegar a todo… Por eso es clave que escuches tus necesidades, respetes tus límites y te trates con amabilidad. No te exijas más de lo que puedes dar. Equilibrar oposición y Navidad ya es suficiente reto.
Recuerda: tu bienestar emocional no descansa en diciembre, y cuidarlo es esencial para volver con fuerza en enero. La oposición no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. Y resistir implica saber frenar.
